Deja atrás el estrés y luce radiante gracias a los neurocosméticos, productos que transforman las rutinas de belleza en momentos de bienestar y relax.
Los frutos rojos y los cítricos son ricos en vitaminas, antioxidantes y aminoácidos. La vitamina A, por ejemplo, tiene propiedades calmantes y suavizantes, mientras que la E aumenta la microcirculación y ayuda a la regeneración de la piel.
Los cítricos se utilizan mucho en fragancias, porque estimulan estados de ánimo. La naranja tiene un efecto antidepresivo, al igual que la bergamota, y el limón es refrescante y energizante.
Las algas marinas son muy preciadas, entre otras razones, por su riqueza en sales minerales como el yodo, magnesio, potasio, hierro y zinc. De las más de 20.000 especies de algas, sólo una veintena se utiliza con fines estéticos, principalmente en forma de geles y cremas de texturas ligeras y refrescantes. Los productos a base de extracto de algas son poderosos hidratantes, tonificantes, cicatrizantes y relajantes. Los neurocosméticos a base de extracto de plantas son una fuente nutritiva y revitalizante importante para nuestra piel y pelo.
El ginseng, el té verde, el cacao y el café son algunos de los ingredientes más utilizados. El extracto de ginseng, por ejemplo, destaca por su alto poder energizante y restaurador del desgaste físico y psíquico, además de retardar el envejecimiento cutáneo.
Las esencias florales se utilizan en cremas, lociones, tónicos, fragancias y aceites para masaje. Los extractos oleosos de las flores y hojas complementan las funciones básicas de la piel, además de estimular estados anímicos a través del olfato. Las rosas se usan en neurocosmética por sus cualidades tónicas y suavizantes que dan luminosidad a la piel y la refrescan. La lavanda, en cambio, relaja, armoniza, calma y estimula un sueño reponedor.