En la nieve hay que protegerse de los rayos ultravioleta, por lo que es esencial el uso de un bloqueador de amplio espectro. Y no sólo en la montaña, también en la ciudad: los días nublados también representan un peligro.
Si bien se han duplicado los casos de cáncer de la piel en nuestro país en la última década, basta con seguir los cuidados básicos para disfrutar de la nieve y del sol sin riesgos. Recomiendan aplicar un protector solar 50 o más durante todo el año con reaplicación cada tres horas, junto con un factor solar específico para los labios y pelo, pues el frío y el viento, típicos de la alta montaña, queman la piel y resecan el pelo. Por ende, se recomienda llevar estos productos en envases "travel size" en el bolsillo para poder reaplicar cada par de horas y humectar el cutis luego de bajar de las pistas.
Según los expertos, el bloqueador solar es la mejor crema antiaging, ya que existe una correlación directa entre la aparición de arrugas y la exposición a los rayos solares. El fotoenvejecimiento, es decir envejecimiento debido a las luz, empieza con las primeras exposiciones solares, pues los daños son acumulativos.
"Los surcos profundos aparecen porque las fibras de colágeno y la elastina -que forman una suerte de malla de protección en la dermis junto con darle firmeza- se cortan y hacen que la piel se ponga gruesa y se dilatan los poros", explica la cosmiatra María Olga Estrada, quien agrega que es una reacción natural y automática de la piel para defenderse.
Para evitar este daño cutáneo se debe aplicar bloqueadores solares de alta protección, independiente del tipo de piel que tenga (existen seis categorías, siendo el tipo 1 el más blanco y el tipo 6, piel más oscura).
Un error recurrente es aplicarse protector en el rostro, pero olvidarse de las orejas, que forman una H en nuestro rostro. La parte horizontal de la llamada "zona H" pasa por los ojos, nariz y labio superior y las barras verticales por los costados de las mejillas y las orejas. Tampoco se debe olvidar de proteger las manos, el cuello y el escote, porque éstos están constantemente expuestos.
Como el cáncer de la piel es asintomático, se aconseja autoexaminarse incluso en partes del cuerpo que no se exponen al sol. Actualmente existe la posibilidad de realizarse un examen con escáner, con fines cosméticos y médicos, para evaluar los daños en las capas de la dermis inferiores con el fin de mejor cuidar la piel.