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Todo sobre la salud de las piernas

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Existe varias enfermedades que afectan nuestras piernas, tanto médicas como estéticas. Sepa cómo tratarlas.

La celulitis

La "piel de naranja" es una patología de la piel que se debe en gran parte a cambios hormonales y de circulación sanguínea, que afectan principalmente a las zonas de caderas y muslos. Se produce una acumulación localizada de grasa y líquido que resulta bastante difícil de erradicar, sin importar la edad, el peso o la contextura, ya que afecta tanto a mujeres con sobrepeso como a las delgadas. El estilo de vida sedentario influye bastante, también una dieta rica en grasas.

Además de la ingesta de agua, se recomiendan los ejercicios aeróbicos, como andar en bicicleta o la natación. Es importante en el caso del trote o cualquier deporte de impacto que éste no provoque dolor en las piernas; sería un impedimento para aquellas mujeres que ya tienen celulitis. El ejercicio mejora la calidad de la piel en general, como también la circulación, reduce la cantidad de lípidos, y esto siempre debe ser complementado con una alimentación equilibrada. "Las mujeres que sufren de dolores punzantes en las piernas o que tengan molestias articulares, es recomendable que no comiencen con trote, ya que esto solamente aumentará las molestias", dice Carlos Valdés, profesor y administrador de MEDS.

Al elegir un tratamiento estético para combatir esta patología hay que saber que el o la kinesióloga debe hacer un diagnóstico previo a cualquier tratamiento, para evaluar si la paciente sufre de várices, pues el calor emitido por las máquinas puede empeorarlas.

Las estrías

Según explica Marcelo Feres, cirujano plástico de la Clínica Sara Moncada, las estrías corresponden a una patología de la piel en la cual existe una pérdida de la continuidad estructural de las fibras de colágeno y elastina de las capas profundas de la dermis, sin afectar la capa superficial o epidermis. A nivel médico son condicionadas por una insuficiencia de la acción de las válvulas de los vasos venosos que retornan la sangre desde las extremidades hacia el corazón. Esto provoca congestión y dilatación de segmentos de venas que llevan a deformidades estéticas y funcionales en la paciente.

"Si la estría es reciente, existe la posibilidad de frenar el factor causal (salvo que se produzca en el embarazo sin aumento excesivo de peso), y tenemos opciones de manejo enfocados a disimularlas más que a resolverlas", dice Feres, quien agrega que esto se logra mediante la aplicación de variedades específicas de luz láser, cuyo objetivo es la aplicación de calor en las capas profundas de la piel, para modificar la estructura de las fibras de colágeno y elastina.

Si se trata de estrías en estado maduro, existen las mismas alternativas de manejo con láser y cremas ricas en vitaminas y oligoelementos, sin embargo con una menor respuesta desde del punto de vista estético. "Muchas sólo se pueden tratar mediante técnicas quirúrgicas, aunque no existe solución que las borre definitivamente", dice el cirujano plástico de la Clínica Sara Mondaca, quien recalca que el mejor tratamiento para las estrías es prevenir su aparición, evitando cambios importantes de peso en cortos períodos de tiempo, mantener siempre una piel bien hidratada, y asesoría médica y nutricional.

Para saber en qué fase se encuentran ("inmaduras" o "maduras"), tendrá que definir de qué color son. Aquellas con tono morado son nuevas o inmaduras, mientras que las más grisáceas ya entraron en fase de madurez. Si bien no existe tratamiento definitivo que las borre completamente, con la asesoría de un equipo multidisciplinario compuesto por cirujanos plásticos, nutricionistas, dermatólogos y médicos especialistas en aplicación de láser se pueden lograr mejoras importantes.

Complicaciones médicas de los tacos altos

En las mujeres que ocupan regularmente zapatos de taco alto en general se les produce un acortamiento de la musculatura posterior de la pierna y en el tendón de Aquiles, lo que vuelve esta zona más vulnerable a lesiones de las partes blandas y articulaciones del tobillo. "Además, se va produciendo un daño postural que va afectando a la columna vertebral, lo que conlleva finalmente a molestias y dolores musculares en la zona lumbar", dice Carlos Valdés, de MEDS.

Las várices 

La principal causa de aparición de várices es la herencia genética, aunque también existen otros factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, el uso de anticonceptivos orales junto con los embarazos múltiples y seguidos. Con frecuencia los síntomas se exacerban cuando la persona se ve obligada a estar de pie durante muchas horas seguidas, pues hay una tendencia a aumentar la presión hidrostática ejercida sobre las válvulas y la pared venosa que tiende a dilatarse, según comenta el cirujano vascular-periférico Álvaro Carreño, de Clínica Dermovein. Se trata de un mal común, ya que las várices afectan entre 25% y 30% de la población femenina. "Sobre la edad de aparición, debido a la maternidad más tardía, las várices suelen surgir después de los 30 años", dice el cirujano vascular Cristián Salas, de Clínica Las Condes.Para evitar su aparición, aconsejan controlar el exceso de peso, evitar temperaturas ambientales elevadas, favorecer caminatas y practicar deportes como andar en bicicleta, nadar o trotar a bajo ritmo. Muy importante, según comenta el dermatólogo Víctor Hugo Correa, de Vitaclinic, es bajar la ingesta de sal y colocar las piernas en alto por sobre la altura del corazón por 10 minutos al menos dos veces al día.

La trombosis

"Si bien es una enfermedad muy comentada en los medios, el porcentaje en la población sana que sufre de ésta es bajo", explica Cristián Salas. El experto explica que los anticonceptivos tienen muchos beneficios, pero también efectos no deseados. "Es conocido el efecto protrombótico (que facilita la formación de una trombos) relacionado a la ingesta de los anticonceptivos orales, por lo que es muy importante insistir que la indicación de éstos debe ser realizada por un ginecólogo", enfatiza. Existen, además, personas que padecen de trombofilias, una enfermedad con mayor tendencia a la coagulación y, por ende, a hacer una trombosis.En cuanto a las embarazadas, les afecta la mayor dilatación venosa y la compresión de las venas del abdomen por el crecimiento fetal.

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