Con más de 30 mil variedades registradas en el mundo, las rosas representan al amor y son el clásico regalo para el día de San Valentín. Pero también son muy apreciadas dentro de la industria de la belleza, por sus innumerables beneficios cosméticos y medicinales.
Si bien existen en el mundo más de 30.000 variedades de rosas registradas, se estima que hay solamente entre dos y tres mil a la venta. En Chile, la más conocida es la Rosa Mosqueta, que se considera equivocadamente como endémica. Muchos creen que proviene de Chile, sin embargo, fue traída desde Europa por los españoles.
Los expertos explican que el mundo de la medicina ha realizado innumerables estudios sobre la Rosa Mosqueta, cuyo fruto es conocido como "la fruta de la eterna juventud", debido a su poder de recuperación de los tejidos en personas que han tenido que pasar por operaciones quirúrgicas, y se les han producido queloides o cicatrices hipertróficas.
Este fruto, además, es conocido por su capacidad de atenuar la aparición de arrugas, estrías y manchas. De hecho, el agua de rosas ha sido utilizado en la cosmética desde la Antigüedad. Paulina Vargas, de Bow Spa, comenta que las rosas silvestres -las más conocidas- contienen sobre todo vitamina C, hasta en un uno por ciento de concentración. "Puede parecer poco, pero poseen cinco veces más vitamina C que el limón.
Las rosas contienen también carotenos, vitamina B, azúcares, ácidos málicos y cítricos". También es rica en vitaminas como A, D, E y B3, que son poderosos antioxidantes. "Debido a estas propiedades se usa para calmar la piel, desinflamándola. Esta propiedad la hace ideal para pieles con rosácea, y gracias a sus propiedades antisépticas, limpia la piel ayudando a las pieles con acné o puntos negros a mejorar su apariencia", explica María Teresa Bravo de Babor Beauty. También es bueno para el pelo, dice, pues mejora la irrigación sanguínea hacia los folículos pilosos nutriéndolos y oxigenándolos evitando la caída del cabello.
En la cosmética las rosas se utilizan en cataplasmas para poros dilatados y heridas, en tónicos astringentes y cremas hidratantes y suavizantes. "También se pueden utilizar como antiséptico, antibacteriano, estimulante e incluso antidepresivo", comenta Paulina Vargas.
Tónico astringente
La agüita de rosas es fácilmente preparada en casa. Paulina Vargas entrega los siguientes pasos para lograrlo:1. Prepare una infusión de dos puñados de pétalos de rosas en 500 ml de agua pura. Dejar reposar por 30 minutos.
2. Colar y agregar una décima parte de un vodka de buena calidad.
3. Pulverizar luego de la limpieza del rostro a unos 15 cm de distancia. También se le puede agregar a la infusión otras hierbas como la caléndula o la manzanilla.
